Este contexto se da a poco más de un mes de la presentación del presupuesto para el año 2025 y a año y medio de las elecciones generales, un tiempo crítico para la política nacional.
MARCANDO DISTANCIA
Los partidos políticos que apoyaron a Boluarte durante el gobierno de Pedro Castillo ahora parecen estar tomando distancia, especialmente ante la posibilidad de futuras negociaciones sobre el presupuesto del Estado. Esta estrategia parece orientarse a aminorar los cuestionamientos antes de las elecciones, ganando terreno político en un momento crucial para el país.
En un mensaje a la nación, Boluarte criticó duramente a los congresistas que le negaron el permiso para viajar, señalándolos como obstáculos para el progreso del país. Su declaración acusó a ciertos grupos políticos de priorizar sus intereses partidarios y personales por encima del bienestar del Perú. El Primer Ministro Gustavo Adrianzén respaldó a la presidenta, afirmando que las decisiones del Congreso obedecen más a consideraciones políticas que a los intereses nacionales.
El rechazo a su viaje no fue el único golpe. El presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, de Podemos Perú, acusó a Santiváñez de intentar reunirse en privado con él, lo cual ha generado suspicacias en torno al caso del vehículo presidencial conocido como "cofre" y a la búsqueda del prófugo Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre. Este caso ha sido uno de los elementos de fricción entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Las tensiones entre ambos poderes no solo se manifiestan en las interpelaciones, sino también en las críticas al gobierno. Rafael López Aliaga, alcalde de Lima y líder de Renovación Popular, se ha negado a participar en reuniones con la presidenta y recientemente ha cuestionado la gestión del gobierno en materia de seguridad.
Un Escenario de Vacancia Posible
Según un análisis de la periodista y abogada Rosa María Palacios, recogido por LaRepublica.Pe, existe una posibilidad real de que el Congreso decida vacar a Dina Boluarte en el tramo final de su mandato. Palacios argumenta que, si se convoca a elecciones generales en abril de 2025, una vacancia posterior permitiría al Congreso mantenerse en el poder hasta los comicios, lo que podría motivar a los legisladores a considerar esa opción.En tanto, el politólogo Martín Navarro, citado por el mismo diario, advierte que la situación entre el Ejecutivo y el Legislativo podría empeorar conforme se acerque la fecha de las elecciones. Navarro sugiere que los partidos que apoyaron a Boluarte frente a Pedro Castillo probablemente la abandonarán cuando consideren que es más conveniente tomar el control directamente.
A medida que se acelera el calendario político y se acercan las elecciones de 2026, queda por ver cómo se desenvolverá esta lucha de poder. La posible vacancia de Boluarte, si bien no está garantizada, representa un escenario cada vez más cercano en el convulsionado ambiente político del país.
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