Ruth Anastacio, gerente de operaciones de la Fundación Dispurse, resalta que las personas en condición de analfabetismo enfrentan discriminación en diversos aspectos de su vida, lo que afecta su asistencia y aumenta las tasas de deserción de los programas de Educación Básica Alternativa. "Existe un estigma contra quienes no accedieron a la educación o solo cursaron algunos años de primaria. Sin embargo, estas personas son increíblemente resilientes. Pese a las dificultades, logran generar ingresos y emprender, además de velar por la educación y salud de sus familias", afirma Anastacio.
Un problema identificado por Anastacio es que muchos programas de alfabetización son escolarizados y no consideran las dinámicas sociales y económicas de los adultos, dificultando la compatibilidad entre educación y vida diaria. "Debemos educar a los adultos teniendo en cuenta su realidad y necesidades. En Dispurse, estamos implementando un programa de alfabetización básica que es funcional, digital y crítico, utilizando el aplicativo FOCUS, que no requiere internet. La tecnología es un aliado fundamental para llevar educación a las zonas más inaccesibles", explica.
Para enseñar a leer y escribir a adultos de manera efectiva y superar la resistencia al aprendizaje, Anastacio propone una serie de consejos clave:
1. Educación funcional: Es crucial que las habilidades desarrolladas por los adultos sean aplicables a su vida cotidiana o trabajo. Esto les ayudará a valorar lo que están aprendiendo y a mantenerse motivados.
2. Enfoques en resultados: Los adultos suelen estar más interesados en los resultados concretos que en el proceso de aprendizaje en sí. Es importante destacar los beneficios y resultados que pueden obtener al adquirir nuevas habilidades o conocimientos.
3. Flexibilidad y adaptación de contenidos: Es fundamental reconocer los conocimientos previos de los adultos y adaptar el enfoque de enseñanza en consecuencia. Permitirles participar activamente en su proceso de aprendizaje y brindarles opciones para personalizar su experiencia educativa.
4. Refuerzo de la experiencia: Fomentar el aprendizaje práctico y experiencial, donde los adultos puedan aplicar lo que están aprendiendo en situaciones reales o simuladas. Esto facilita una mejor comprensión y retención de la información.
Anastacio concluye que la implementación de estos consejos no solo promueve el desarrollo de habilidades y competencias, sino que también empodera a los adultos para aplicar lo aprendido en su vida diaria y laboral, fomentando así su desarrollo personal y comunitario. "El desafío es grande, pero con estrategias adecuadas y el uso de la tecnología, podemos superar las barreras educativas y brindar a todos la oportunidad de un futuro mejor", finaliza.
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