Ramdin fue elegido el pasado 10 de marzo con un respaldo mayoritario de los países miembros. Su candidatura fue promovida por varias naciones del Caribe, así como por gobiernos de orientación progresista como los de Brasil, Colombia y México. Es la primera vez que un representante del Caribe accede a la máxima dirigencia de la OEA.
Trayectoria diplomática y experiencia en organismos internacionales
Con una carrera diplomática de más de dos décadas, Ramdin ha ocupado diversos cargos de alto nivel en Surinam y en la propia OEA. Hasta fines de mayo se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores de su país. Anteriormente fue secretario general adjunto de la OEA entre 2005 y 2015, durante el mandato del chileno José Miguel Insulza.Su vínculo con el organismo comenzó en 1997, cuando fue nombrado embajador y representante permanente de Surinam. Luego ejerció como asesor político del secretario general. A nivel nacional, además de ser canciller, ha ocupado funciones clave en el Consejo de Ministros y en el Comité de Seguridad Nacional de su país.
También presidió el Consejo Ejecutivo de la Asociación de Estados del Caribe y lideró el Consejo de Cooperación y Desarrollo del Caribe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Nuevas perspectivas para la OEA
Ramdin asume la conducción de la OEA en un momento en que varios países de la región demandan un giro en la gestión del organismo. Durante el último período, se cuestionaron decisiones adoptadas bajo el mandato de Almagro, especialmente por su postura frente a gobiernos como el de Venezuela o los eventos en Bolivia en 2019.A diferencia de su antecesor, el nuevo secretario general ha sido identificado como una figura dispuesta a promover el diálogo y una representación más equitativa de los Estados miembros. En su campaña como candidato, propuso reforzar las políticas para mitigar el cambio climático, fortalecer la institucionalidad regional y prestar mayor atención a las necesidades de países con menor visibilidad geopolítica.
Uno de los ejes de su gestión será atender con mayor eficacia la situación de Haití, país afectado por una crisis humanitaria, inseguridad y fragilidad institucional. Ramdin también ha mostrado interés por fomentar la equidad, el desarrollo sostenible y la inclusión dentro de la estructura multilateral.
Expectativas frente a una OEA en debate
Durante décadas, la OEA ha sido blanco de críticas por su papel en crisis políticas y su relación con las potencias del continente. Su actuación frente a conflictos en América del Sur y Centroamérica ha sido objeto de análisis y reclamos por parte de varios gobiernos y organizaciones sociales.Desde la expulsión de Cuba en 1962 hasta la reciente polémica por las declaraciones del exsecretario Almagro, el organismo ha enfrentado cuestionamientos por su rol en el sistema interamericano. En este contexto, la llegada de Ramdin al cargo genera expectativas sobre una posible recomposición del perfil institucional y una mayor imparcialidad en la resolución de conflictos.
Con una hoja de vida marcada por la diplomacia multilateral, el nuevo secretario general deberá afrontar el reto de atender las urgencias actuales de la región, sin repetir errores del pasado ni ignorar la diversidad política de los países que integran la OEA.
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