
La norma, difundida en una edición extraordinaria del Diario Oficial El Peruano, especifica que los fondos se destinan a obras de infraestructura consideradas prioritarias por los municipios, entre ellas intervenciones vinculadas al sector educación. Con la aparición del detalle oficial, se identificó que solo dos iniciativas educativas fueron incluidas dentro del paquete financiado por la Reserva de Contingencia, concentradas en Apurímac y Ayacucho.
Proyectos educativos identificados en el Anexo
El primer proyecto educativo corresponde a la Municipalidad Provincial de Antabamba, en Apurímac. Bajo el CUI 2234713 se aprobó el “Mejoramiento del servicio educativo de las I.E.I. N.° 747, 1055, 1056 de Oropesa; 797 de Huaquirca; 188, 551, 664 y 748 de Antabamba; 031 de Pachaconas y 798 de Juan Espinoza Medrano”. Esta intervención alcanza un monto de S/ 321,112 y comprende acciones orientadas a reforzar el servicio educativo de nivel inicial. Las localidades incluidas se encuentran en zonas rurales donde la infraestructura educativa presenta brechas que afectan la prestación del servicio escolar. La obra busca mejorar espacios, atender deficiencias y generar condiciones básicas de aprendizaje.El segundo proyecto del sector se ubica en Ayacucho, específicamente en el distrito de Llochegua, provincia de Huanta. La Municipalidad Distrital de Llochegua recibió la asignación más alta dentro de las obras de este rubro: S/ 2,768,499 para el “Mejoramiento de los servicios de infraestructura de educación primaria en la I.E. N.º 38309 Mayapo”. Este colegio se encuentra en un territorio donde la demanda de intervenciones físicas es elevada, debido a limitaciones estructurales que requieren renovación y ampliación. La inversión permitirá ejecutar trabajos de adecuación física, reforzamiento y modernización de ambientes destinados a estudiantes de primaria.
Participación del sector educación dentro del total transferido
Los dos proyectos educativos suman S/ 3,089,611, lo que equivale a cerca del seis por ciento del total transferido mediante la norma. El monto global del DS 258 2025 EF asciende a S/ 52,568,959 y está dirigido íntegramente a gasto de capital, clasificado como “Adquisición de activos no financieros”. Esto significa que los recursos no pueden utilizarse para remuneraciones, contrataciones de personal o pagos operativos. La norma limita expresamente el uso de los fondos a obras y equipamiento. En el caso del sector educación, esto se traduce en intervenciones sobre espacios escolares, mobiliario y componentes relacionados con la infraestructura.La presencia de solo dos proyectos educativos dentro del anexo refleja una distribución en la que predomina el financiamiento a obras de saneamiento, agua potable, riego, transporte vecinal y otros servicios públicos. El peso mayor de la transferencia está concentrado en intervenciones de agua y saneamiento en regiones como Cajamarca, San Martín, Loreto y Cusco, que recibieron montos elevados debido a proyectos de ampliación y tratamiento de servicios básicos. Dentro de este contexto, las obras en colegios representan una fracción menor, pero responden a necesidades específicas en zonas donde el mantenimiento de locales escolares es limitado.
Importancia regional de los proyectos aprobados
En Antabamba, los centros educativos iniciales comprendidos en el proyecto atienden a población infantil dispersa en comunidades andinas. Los servicios suelen operar en ambientes con limitaciones estructurales, falta de equipamiento y vulnerabilidad ante condiciones climáticas. El financiamiento permitirá desarrollar mejoras esenciales para el servicio pedagógico en localidades donde el acceso al nivel inicial aún enfrenta dificultades. La intervención puede influir en el incremento de matrícula y en la permanencia escolar, factores que suelen verse afectados por las condiciones materiales del entorno educativo.En Ayacucho, el caso de Llochegua suma un componente adicional. Se trata de una zona donde la infraestructura pública ha sido históricamente afectada por restricciones presupuestarias. El proyecto aprobado introduce la oportunidad de renovar espacios destinados a estudiantes en un distrito que exige inversiones sostenidas para garantizar condiciones mínimas de funcionamiento. Las mejoras en la institución educativa Mayapo podrían beneficiar a varias generaciones de escolares, dado que las obras de infraestructura tienen un impacto duradero en regiones con baja capacidad de reinversión.




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