La mayoría de las multas impuestas a la UAP, que suman un total de 283, están relacionadas con la obstrucción a la labor inspectiva de la Sunafil. Esto incluye casos en los que la universidad no facilitó la información y documentación solicitada por el ente fiscalizador, así como la falta de asistencia a diligencias virtuales programadas. Además, se encontraron irregularidades en el pago de gratificaciones, bonificaciones, Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y remuneraciones ordinarias y vacacionales.
En respuesta a estas multas, la UAP indicó que muchas de ellas se deben a citaciones o requerimientos de información de la Sunafil que no fueron respondidos debido a una supuesta "errónea notificación". La institución educativa ha iniciado acciones judiciales contra la Sunafil, alegando que la falta de notificación adecuada le impidió ejercer una defensa adecuada.
La situación de la UAP es parte de un panorama más amplio de empresas multadas por Sunafil, donde se incluyen entidades públicas y privadas de diversos sectores. Essalud, por ejemplo, lidera la lista de las empresas con más multas, seguida de cerca por la UAP.
La falta más recurrente entre estas empresas infractoras es la obstrucción a la labor inspectiva, lo que sugiere una estrategia por parte de los empleadores para evitar la detección de otras posibles faltas durante las inspecciones. Esta práctica es común entre las empresas, según indican los especialistas consultados.
La información revela la importancia de garantizar el cumplimiento de las condiciones laborales básicas y el respeto hacia los derechos de los trabajadores, así como la necesidad de mejorar los mecanismos de fiscalización para asegurar el cumplimiento de la normativa laboral.
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