Lima ha estado bajo un prolongado "silencio sísmico", ya que no ha experimentado un terremoto significativo desde 1746, cuando un sismo devastó la región con una magnitud estimada entre 8.8 y 9. Esta inactividad sísmica ha permitido la acumulación de energía en la zona, lo que incrementa el riesgo de un evento catastrófico en un futuro cercano. "El sismo va a ocurrir", afirmó Tavera en una entrevista, destacando la necesidad urgente de preparación por parte de la población.
Además, Tavera advirtió sobre la fragilidad de muchas edificaciones en Lima, especialmente aquellas construidas de manera informal. Zonas como San Juan de Lurigancho, Chorrillos, Barranco, Santa Anita, Los Olivos, Carabayllo, Puente Piedra, La Molina, Villa María del Triunfo, Lurín, Callao Cercado, Ventanilla y las construcciones en los acantilados de la Costa Verde, así como las viviendas en las laderas de los cerros, son consideradas especialmente vulnerables.
En este contexto, el próximo 15 de agosto de 2024, a las 3:00 p. m., se llevará a cabo el Segundo Simulacro Nacional Multipeligro del año, en conmemoración del 17.º aniversario del terremoto de Pisco de 2007. Este ejercicio busca fortalecer las capacidades de respuesta de la población y las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd).
El terremoto de Pisco, ocurrido el 15 de agosto de 2007, tuvo una magnitud de 7.9 grados y causó la muerte de 595 personas, además de afectar a más de 430.000. Este evento catastrófico subrayó la importancia de la preparación y la resiliencia ante desastres naturales.
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