
La congresista Flor Pablo expresó su preocupación ante lo que considera una política desigual. En su intervención, remarcó que mientras se asegura un alivio económico a un sector empresarial específico, se mantiene sin atender las demandas de maestros, cesantes y jubilados que sobreviven con pensiones bajas. "Nos dicen que no hay plata para dar comida en secundaria o para construir colegios, pero sí para entregar 20 mil millones en exoneraciones a agroexportadoras", señaló la legisladora.
Docentes en condición precaria
Los gremios de profesores sostienen que el Estado mantiene un trato diferenciado entre profesiones. Mientras policías, militares y diplomáticos cuentan con regímenes especiales que les permiten acceder a jubilaciones sostenidas, los maestros deben conformarse con pensiones que en muchos casos no superan los 800 soles. Esta situación, afirman, evidencia un patrón de exclusión hacia quienes dedican décadas de servicio en las aulas."Después de toda una vida enseñando, nos condenan a recibir pensiones que no cubren lo básico. Eso no es correcto ni justo", expresó un vocero del Magisterio. El reclamo no solo está centrado en los montos, sino también en la percepción de desigualdad con relación a otros sectores del aparato estatal.
La posición de los jubilados
Los cesantes agrupados en el Movimiento de Cesantes y Pensionistas (MACEP) recordaron que llevan años solicitando mejoras. Según indicaron, cada vez que insisten en un reajuste o en la homologación de sus pensiones con las de otros trabajadores del sector público, reciben respuestas que apelan a la falta de recursos o a supuestas limitaciones legales. Sin embargo, advierten que el reciente beneficio a las agroexportadoras contradice ese argumento."Sí hay dinero, lo que falta es voluntad política. Si eliminamos las exoneraciones tributarias, se podría financiar pensiones dignas y mejorar la infraestructura educativa", señalaron representantes de MACEP.
Un debate de prioridades fiscales
Para analistas económicos, la controversia radica en la forma en que el Estado prioriza el gasto público. Las exoneraciones tributarias suelen argumentarse como mecanismos para incentivar la inversión privada y mantener la competitividad de ciertos sectores productivos. No obstante, la magnitud del monto aprobado en esta ocasión genera cuestionamientos sobre la proporcionalidad y el impacto que tendrá en áreas sociales como educación y salud.El sector educación, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, enfrenta un déficit en infraestructura que supera los 100 mil millones de soles. Además, persisten brechas de conectividad y acceso en zonas rurales, donde los estudiantes carecen de condiciones mínimas para desarrollar sus aprendizajes. En ese contexto, los gremios docentes insisten en que destinar recursos a condonar impuestos a grandes empresas mientras se desatienden esas necesidades es un contrasentido.
Impacto en la opinión pública
Las declaraciones de la congresista Flor Pablo y los gremios magisteriales reavivaron el debate sobre la distribución de los recursos fiscales en el país. El contraste entre el trato otorgado a las empresas agroexportadoras y el abandono percibido en la educación pública ha generado críticas en redes sociales y en foros académicos.Algunos expertos coinciden en que el Estado debería evaluar el costo-beneficio de mantener exoneraciones tributarias prolongadas. Si bien sectores productivos argumentan que estas facilidades son necesarias para garantizar empleo y exportaciones, voces críticas sostienen que ello no debe hacerse en detrimento de políticas sociales.
Una demanda que persiste
Los maestros mantienen su exigencia de mejoras en sueldos y pensiones, alertando que la actual situación no solo afecta a los docentes en actividad, sino también a las próximas generaciones. "Lo que se está haciendo hoy marcará un precedente. Si seguimos con este esquema, las nuevas promociones de maestros también enfrentarán el mismo destino de pensiones bajas", advirtió un dirigente.De momento, el gobierno no ha respondido de manera directa a los cuestionamientos planteados. No obstante, la presión social y política en torno a la medida se mantiene, con el sector educativo colocando nuevamente en agenda pública la necesidad de revisar el destino de los recursos fiscales.
La discusión sobre las exoneraciones tributarias y el financiamiento de la educación se perfila como un tema central en las próximas semanas, en la medida que gremios, legisladores y especialistas busquen alternativas para equilibrar el apoyo al sector privado con la atención a las demandas sociales. Lo cierto es que los 20 mil millones en beneficios a agroexportadoras ya son motivo de un debate que pone en evidencia la tensión entre desarrollo económico y equidad social.
@florpablomedina Dicen que no hay plata para las pensiones dignas para los maestros. Hoy, junto a los cesantes y jubilados del MACEP, nos preguntamos: ¿Por qué no empezamos eliminando las exoneraciones millonarias que el Congreso y el Gobierno le están dando a las grandes agroexportadoras? ¿Y por qué los policías, militares y diplomáticos sí tienen regímenes especiales que les aseguran jubilaciones dignas, mientras que a los maestros se les condena a pensiones miserables después de toda una vida enseñando? 👉 Sí hay plata. Lo que falta es voluntad política.
♬ Inspirational Epic Trailer - ArtIss




Comentar esta noticia